La serigrafía es una técnica de impresión que utiliza una malla o pantalla para transferir tinta sobre una variedad de superficies, como camisetas, carteles, lonas y objetos personalizados. Un cliché se encarga de bloquear áreas siguiendo la forma del logotipo. La tinta se aplica sobre la pantalla y se presiona mediante ésta hacia el artículo. La tinta atraviesa la pantalla y se adhiere al artículo. Cada color se imprime por separado, por lo que se requieren varias pantallas para imprimir un logo multicolor. Tras la impresión, el artículo se somete a un proceso de secado en un túnel para asegurar que la tinta quede perfectamente adherida.
Con la serigrafía 360 se aplica la misma técnica a un artículo cilíndrico en el que se gira ligeramente el artículo, lo que da lugar a una serigrafía circular.